El interés de los gobiernos por el asunto ovni no es nuevo; recientemente hemos sabido de divulgación de informes ovni procedentes de los archivos de los gobiernos de Francia, Dinamarca e Inglaterra. En efecto, en numerosos países del mundo se han llevado a cabo análisis e informes sobre objetos voladores no identificados por su posible riesgo para la seguridad nacional. En los últimos 60 años, ministerios de defensa y agencias de inteligencia han propiciado una cantidad ingente de material que ha sido puesta a cuentagotas a disposición de los ufólogos e investigadores civiles.
Ahora, el ufólogo Vicente-Juan Ballester Olmos, tras una ardua labor de examen de los documentos disponibles en todo el mundo sobre este asunto, ha desarrollado un informe sobre cómo se han producido estos procesos de desclasificación de expedientes ovni en cerca de 30 países. En el contexto de su ensayo, el investigador valenciano entiende por desclasificación “la revelación, divulgación o liberación de informes oficiales sobre ovnis procedentes de archivos de la Administración del Estado y su entrega a los medios de comunicación, a investigadores, organizaciones ufológicas o simplemente su puesta a disposición del público en general”.
Se trata de una labor meticulosa y sin precedente en la literatura especializada que acaba de ver la luz en el blog del proyecto FOTOCAT, gestionado por Ballester Olmos. El trabajo ha sido publicado en dos idiomas y la versión en español puede leerse en el enlace: http://www.anomalia .org/estdesclas. pdf
Los objetivos del informe, según el propio Ballester Olmos, son los siguientes: “En primer lugar, he querido facilitar una compilación de datos históricos que ilumine un tema por lo general disperso y oscuro. También espero generar una retroalimentación que me permita ampliar esta plantilla de datos y mejorar su calidad. Finalmente, quizá sirva para inspirar y motivar a algunos funcionarios públicos a iniciar procesos similares en sus países respectivos”.
La última desclasificación del Ejército del Aire
Aprovechamos la ocasión de la presente nota para dar cuenta de un nuevo ejemplo de desclasificación por parte del Ejército del Aire español, a instancias nuevamente de Ballester Olmos. Se trata de la amplia documentación relativa a un hallazgo, que tuvo lugar en diciembre de 1965, de hasta catorce objetos metálicos que habían caído del cielo en Badajoz y Sevilla. El INTA en su momento se interesó por el asunto y envió las piezas a Estados Unidos para su análisis. Finalmente resultaron ser los restos caídos de un cohete de la misión Lunik 8. Ballester Olmos, que recibió copia integra de la documentación en 1994, solicitó recientemente que se hiciera pública y acaba de ser informado por el general jefe del Mando Aéreo de Combate (MACOM) de que “Toda la documentación concerniente a los hechos y que obra en poder del Ejército del Aire, ha sido inspeccionada por personal del Estado Mayor del Ejército del Aire, el cual ha dado inicio al proceso de desclasificación. Una vez finalizado dicho proceso, podrá ser investigado por los estudiosos de este tipo de fenómenos".
Alfonso Ferrer
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