lunes, 23 de febrero de 2009

UMMO, el planeta de los servicios secretos

Nunca tan poco ha sido tan pródigo. El reducto apenas tiene cuarenta metros cuadrados y tiene por nombre "La ballena alegre". Ni tan siquiera es ya un café –el histórico “Café Lyon”, cerrado en 1994–, sino un sótano. Tertulia literaria que rivalizó con el Gijón, su memoria, sin embargo, está ligada a uno de los mayores fraudes de la historia: la invención del planeta UMMO y la invasión de los ummitas. ¿Fue todo un invento de la Policía?

La "Ballena alegre" es hoy el almacén de una taberna irlandesa, Kitty O’Sheas (Alcalá, 59), regentado por Matthew Loughney, que lo tiene en desuso porque en él, jura y hasta exhibe una foto, ronda el fantasma de una mujer que llama a los camareros por su nombre. Y quien sabe si se comunica con los vecinos de la Casa de America.
Loughney, pese a todo, mantiene un conflicto legal con el Ayuntamiento de Madrid, la normativa antiincendios y el uso como bar de copas, para reabrir las mismas paredes que han visto bailar a Lorca, conspirar a Agustín de Foxá y José Antonio Primo de Rivera, discutir al Nobel Vicente Aleixandre con Dámaso Alonso y, sobre todo, ver nacer uno de los mayores fraudes de la historia: UMMO, el planeta extraterrestre adorado por los ufólogos españoles y cuyos habitantes, con la apariencia de humanos altos y rubios, estaban invadiendo la Tierra.
El propietario irlandés conoce, porque es público y notorio, que "La ballena alegre" fue durante dos décadas un nido de ufólogos incipientes, reclamados una y otra vez, desde 1954, por el oscuro Fernando Sesma, y a donde acudía el parapsicólogo José Luis Jordán Peña, creador del mito y de la estafa de UMMO, planeta del sistema solar Wolf-424.

Un timo universal
Pero Loughney desconoce que aquel invento ummita creció como un descomunal timo de dimensiones internacionales, que ideó ficticios aterrizajes de ovnis en Aluche y San José de Valderas, implicó a reconocidos periodistas y escritores, la CIA, la KGB, la lucha antifranquista y el servicio secreto español, el entonces CESED.
Además, de dar origen a sectas que han hecho caja con la fe y la desesperación, como Edelweiss o los Amigos de los Hermanos de Ummo.
Manuel Carballal, Luis R. González Manso y Rafael Ballester –sus artículos están copiados y muy presentes en la Red-, entre otros investigadores del fenómeno ovni, desenmascararon el fraude, que dada la impresionante difusión que alcanzó, también fuera de España, rebrota no obstante cada poco ya sea en Rumanía, Rusia o Japón, respaldado por alguna web.
Aún, de vez en cuando, hay quien ve ovnis, y encima con el símbolo ummita, algo así como )+( , en su fuselaje -ver foto arriba-.
"Resulta comprensible –explicó Carballal en "Más Allá"- que el Servicio Secreto sintiese interés por unas reuniones que, en tiempos de Franco, convocaban en un sótano a Policías, Militares, Médicos, Intelectuales, y hasta una secretaria de la Embajada de USA en Madrid... toda una golosina para cualquier servicio secreto".
Sin embargo, hay quien, en algún episodio tan ficticio como los propios ummitas, acusó al CESED en tomar parte en la farsa para detectar espías extranjeros.

¿La KGB como autor material?
En "Franco Top Secret: esoterismo, apariciones y sociedades ocultistas en la dictadura" (Temas de Hoy, 2005) José Lesta y Miguel Pedrero, explican con detalle el fenómeno "UMMO o cuando los extraterrestres llegaron a España".
"Incluso con respecto al asunto Ummo, algunos periodistas creen que Jordán Peña fue manipulado por el KGB –escriben Lesta y Pedrero-. Lo cierto es que los mensajes ummitas destilaban cierto aire filocomunista, llegando a poner como ejemplos para el género humano a personajes como Ernesto Che Guevara, Karl Marx o Helder Cámara. Por otro lado, los ummitas jamás mostraron simpatía por los Estados Unidos, culpando en algunas de sus cartas a la CIA de ser la responsable, por ejemplo, del surgimiento del SIDA".
Sin embargo, la dimensión real del timo fue corroborada por sus propios autores con la confesión, en 1993, de Jordán Peña a la Policía –publicada por Carvallal- y en la que admitía la invención y la autoría, con algunos cómplices, de las cartas y llamadas telefónicas que recibieron cientos de personas (la última en ese año 1993), incluso en Argentina y Francia.
En alguna de las misivas –que eran remitidas fantásticamente en la ficción extraterrestre por los propios ummitas- se había llegado a anunciar una inminente guerra nuclear en los primeros años 70 en Oriente Medio.

Un mito bien arraigado
"Años antes de que Jordán Peña confesara su mentira un buen número de investigadores no sólo ya le señalaban como creador del timo de Ummo, sino que estaban convencidos de que en algún momento determinado de toda esta historia, el CESID, es decir, interfirió en su desarrollo", según Lesta y Pedrero.
De hecho, en "Apocalipsis", el expediente ufológico de los servicios secretos se admiten contactos con el nucleo de "La ballena alegre".
En este sentido, para el conocido investigador Javier Sierra la intervención del CESID fue esporádica: "Creo que el CESID intentó averiguar si podía utilizar las cartas ummitas para enviar mensajes cifrados que, de ser interceptados, no serían tratados en serio por tratarse de cartas escritas por marcianos".
Sin embargo, más de un asistente a "La ballena alegre", sostiene lo contrario: en su germen el inmenso engaño del UMMO está en el haber de los propios servicios secretos españoles, que querían, simplemente, experimentar con la capacidad de "credibilidad" de la gente y hasta qué punto podría crearse un mito.
Lo consiguieron y el UMMO se le fue de las manos, volando por la galaxia.
Juan Carlos Rodríguez

2 comentarios:

Guillermo Carlos Beltrame Martini dijo...

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Yo si creo en la existencia de UMMITAS en La Tierra.. creo haber contactado el 6 de junio de 1998 con una de ELLOS.. Su nombre era Victoria.-

http://www.kufu666.com.ar/

Beso y UnSaludo.
Keops666 ( WiLLyAMs KaRL ).-



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Unknown dijo...

Podría ampliar un poco más su información?
Gracias.